Tras la apoteósica final, no se han hecho esperar las noticias y buenos recibimientos. Durante el día de ayer Mario y sus compañeros finalistas, Brenda y Jon, estuvieron dando una rueda de prensaa los medios y posteriormente, en torno a las ocho de la tarde, nuestro querido Mario partió hacia su tierra natal, Asturias. Allí le esperaban muchos fans, familiares y amigos.
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«Ahora empieza lo más difícil: abrirme paso en el mundo de la música. El auténtico concurso empieza a partir de hoy». Mario Álvarez, flamante ganador de la séptima edición de 'Operación Triunfo' ('OT'), quiere aprovechar esta oportunidad «única en la vida» para tratar de lograr su sueño de vivir de la música.
«No sé qué se me viene encima, pero quiero hacer un disco que me permita disfrutar con la profesión y con las actuaciones en el escenario», afirma este asturiano de 23 años que asegura tener los pies en la tierra. «A pesar de la victoria y de que gracias a la televisión seré una persona más conocida, quiero seguir haciendo lo mismo que hasta ahora y con los mismos amigos asturianos de toda la vida», asegura. Y es que Mario es consciente de que el mundo de la música es muy complicado. «Sé que podría volver a la orquesta Tekila», la banda con las que recorría pueblos del norte de España en bodas, banquetes y comuniones.
David Bisbal, cantante de la primera edición de 'OT', también dio el salto desde un grupo local hasta los grandes escenarios, por lo que la comparación es obvia. «Ya me gustaría tener su éxito, ha currado mucho y le admiro cantidad», señala un sonriente «aunque cansado» Mario. «Para mí grabar un disco ya es todo un regalo, pero si alguna vez alguien llega a pagar algo para verme en directo, prometo darlo todo en el escenario», asegura.
Mario, en la gala final de 'Operación Triunfo', obtuvo el martes un ajustado 50,5% de los votos del público, frente al 49,5% que consiguió Brenda Mau.
«Aún no me lo creo, me presenté al casting pensando que ni pasaría el primer corte, pero gala tras gala lo he ido dando todo», asegura Brenda. «He quedado segunda y estoy supercontenta», añade. Brenda, según el director de la Academia, Ángel Llácer, la mejor cantante de esta edición, afirma, igual que su compañero, que intentará aprovechar el concurso para empezar una carrera. «Cualquiera hubiera podido ganar; lo peor del programa es no poder tener contacto con la familia, a mí se me hizo muy duro», relata.
La 'caña' de Risto
El tercero en discordia en el pódium final, Jon Allende, también cree que el paso por la Academia será un empujoncito. Tampoco quiere hacerse ilusiones y es consciente de que el éxito del que disfruta puede ser «efímero». «Este aspecto también lo hemos trabajado psicológicamente durante estos tres meses», afirma.
De lo que los tres se acuerdan, aunque no demasiado bien, es de Risto Mejide, uno de los protagonistas tras sus discusiones con Jesús Vázquez y la decisión de la dirección de apartarle del programa por sus comentarios en ocasiones ofensivos. Mario cree que Risto se sobrepasa con sus críticas. «Yo al final me lo tomaba con humor, lástima que no le despidieran antes,», concluye. Mario, Brenda y Jon, junto a sus compañeros de promoción iniciarán ahora la gira que les llevará a Oviedo el 16 de septimbre. Pero el asturiano llegó ayer a su región. Sus fans acudieron a vitorearle al aeropuerto.
En su tierra natal, decenas de fans no han dudado en darle su apoyo. Nada más llegar a la terminal del aeropuerto de Asturias, muchas fans han querido hacerse fotos con él.
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Mario, ganador de 'Operación Triunfo': "Iría encantado a Eurovisión"
El flamante ganador de 'Operación Triunfo', Mario Álvarez, estaba ayer en una nube. "Todavía no me lo creo", repetía el asturiano tras alcanzar la victoria del concurso contra pronóstico y por un ajustadísimo margen (ganó con el 50,5% de los votos).
Su prudencia prevalecía por encima de su euforia: "Ahora empieza lo complicado para mí y es cuando hay que trabajar con más fuerza e ilusión". Sus méritos en el concurso le han hecho merecedor de un contrato discográfico y de un adelanto de 30.000 euros, pero "todavía no he pensado qué voy a hacer con el dinero; eso no es lo más importante ahora", subrayó el intérprete, que sueña con un disco con estilos de lo más variados, con espacio "para el rock, la música latina, las baladas"... "También me gusta el estilo de los 'crooners', como Michael Bubble. A ver qué podemos hacer...", comentó el ganador, que tuvo palabras de cariño para los dos finalistas y el resto de compañeros. Mario, de 23 años, es consciente de que muchos de los jóvenes que han pasado por ediciones anteriores de 'Operación Triunfo' han acabado forjándose un futuro al margen de los escenarios e incluso participando en otro tipo de 'reality shows', pero no le inquieta. "Ahora esto no me preocupa", dice Mario, que asegura que en absoluto se le caerían los anillos si tuviera que volver a cantar con la orquesta que le dio las tablas, su Orquesta Tequila. Si, por el contrario, la carrera que ahora comenzará a labrarse le ofreciera oportunidades como representar a España en Eurovisión, tal y como hizo con escasa fortuna la ex 'triunfita' Soraya, no lo dudaría. "Íría encantado", apunta Mario. SIN NOTICIAS DE RISTO Mario no ha recibido ningún mensaje de felicitación de parte de Risto Mejide, que tampoco se ha puesto en contacto con los otros dos finalistas. "No tenemos noticias de él", coincidieron Mario, Brenda y Jon. "Ni creo que las tengamos", terció el director de la Academia, Ángel Llàcer.
Mario despega hacia el éxito
«Seguiré siendo el de siempre», dice el ganador de «Operación triunfo» a su llegada, ayer tarde, a Asturias
Mario, el ovetense ganador de la séptima edición de «Operación triunfo», pisó ayer, pasadas las ocho de la tarde, suelo asturiano aclamado por sus fans a su llegada al aeropuerto. Estaba en una nube. «Estos meses van a ser duros, pero quiero disfrutar de todo lo que venga a partir de ahora», declaraba ayer por la mañana a LA NUEVA ESPAÑA, antes de tomar el vuelo de regreso a su tierra. Llegó montado sobre las alas del triunfo en «OT», pero no va a dormirse en los laureles. Dice que ya no lo cree, que es consciente de que ha ganado, pero, aun así, «por ganar no tengo garantizado el éxito». Sabe que tendrá que seguir trabajando «y lo haré con toda mi ilusión». Y no quiere cambiar: «La fama no me da miedo, yo odio la prepotencia. Quiero seguir siendo yo mismo siempre».Minutos antes del aterrizaje de Mario se reunían en el aeropuerto sus amigos junto con Jesús Álvarez, su padre, y, entre la multitud congregada en la puerta de «llegada», admiradores del cantante.El padre de Mario declaraba durante la espera que ya tenía ganas «de estar tranquilo» con su hijo «y de que pase todo esto». Por eso, estos días por su ciudad natal, Oviedo, tienen el objetivo principal de abrir un paréntesis de calma y tranquilidad ante lo que se avecina: la gira con los finalistas de «OT» y la grabación de su disco en solitario.Mientras esperaba el equipaje, se veía a un Mario inquieto. Sonreía y saludaba a su gente mientras se hacía fotos con los fans. Y, entre tanto, los amigos amenizan la espera contando anécdotas de Mario en la Academia e, incluso, de antes de su entrada a «OT». «Él lo vive, tiene constancia y es consciente de que lo duro empieza ahora», comentaban sus amigos más cercanos.Algunos de los pasajeros que compartían vuelo con Mario llegaban diciendo que era «muy majo» y una chica incluso llegó a declarar medio en broma: «¡Ha bebido de mi botella de agua!». Pocos minutos más tarde salía por la puerta el ganador de «Operación triunfo», cargado con varias maletas y conservando ese look desenfadado que tanto ha dejado ver dentro del concurso. Ilusionado, abrazaba a sus amigos y a su padre, alternando los gestos de cariño con alguna foto con los admiradores, que le pedían autógrafos sin parar.Mario cuenta que lo mejor de la experiencia en «OT» es la vivencia misma con los compañeros, el aprendizaje y «el apoyo de la gente, que confían en mí». Sus amigos aprovechan para preguntarle cómo ha ido el día y cómo se encuentra. Y él reitera que está «muy cansado». «Sólo he dormido una hora», dice. Utiliza la espalda de un amigo para apoyarse y firmar algunos de los autógrafos. Las mayores dudas se encuentran sobre su futuro disco. Lo tiene pensado a medias: «Me gustaría que hubiera un poco de todo: baladas, rock y canciones para bailar». Grabar después, ahora toca descansar.
También pudimos comprobar que la visita que hizo a su ciudad natal, Oviedo, y la experiencia de volver a sus costumbres anteriores; sólo pudo compartir su experiencia en Oviedo durante un día, pero estamos seguros que tendrá más tiempo para estar con los suyos!!!
MUCHA SUERTE CON TODO MARIO, TE QUEREMOS!!!!
